Examen visual.

Consiste en un conjunto de pruebas que nos permiten conocer cómo es su visión actual, cúales son sus necesidades y el estado de su salud visual. 
 
Con los datos que obtenemos, podemos concretar la graduación exacta que necesita para conseguir su máxima capacidad de visión, así como recomendarle la mejor solución óptica: gafas, lentes de contacto, terapia visual... 
 
También nos aporta información valiosa para detectar posibles enfermedades que pueden afectar a sus ojos y, en caso de detectar algo fuera de los parámetros normales, derivarle a su médico oftalmólogo.


El examen visual consta de cuatro fases:


1.- Anamnesis (Historial clínico).

El objetivo de esta fase previa, es obtener información para ofrecer un diagnóstico más preciso y personalizado. Para ello, incluimos datos sobre su salud, hábitos, profesión y actividades más frecuentes, de manera que podamos ofrecerle la solución óptica acorde con sus sus necesidades individuales.

2.- Análisis de la estructura ocular.

Las primeras pruebas que le realizaremos servirán para obtener datos objetivos de la forma y el tamaño de sus ojos. Para ello utilizamos equipamiento de alta tecnología como el refractómetro, el retinoscopio o el queratómetro. Estas medidas son un primer paso para saber si existe alguna necesidad de graduación. Otro factor que analizamos de modo preventivo es la medición de la presión intraocular. Para ello, utilizamos el tonómetro de aire. Esta prueba sirve para la detección precoz del glaucoma, una de las primeras causas de ceguera en el mundo. Dentro de los exámenes iniciales se incluyen las pruebas de motilidad ocular que nos permiten detectar posibles problemas de coordinación en los movimientos oculares o bien si existe  desviación en alguno de sus ojos. También le realizaremos una observación  de las diferentes partes del ojo con el biomicroscopio, el oftalmoscopio y el retinoscopio con el objetivo de  controlar el estado interno y externo del ojo. Estos exámenes nos permiten detectar anomalías que afectan a la salud ocular.

3.- Graduación de la vista.

En esta fase pasamos a realizar pruebas subjetivas, en las que valoramos la calidad y cantidad de su visión. Con el foróptero y las gafas de pruebas podemos poner diferentes tipos de lentes ante sus ojos, que nos permitirán encontrar la graduación que le aporte su máximo rendimiento visual. No sólo buscamos mejorar la cantidad, también queremos obtener la mejor calidad, que nos asegure una visión óptima, cómoda y que mejore su calidad de vida.

4.- Diagnosis y recomendaciones.

Además de obtener su graduación (si la tuviera), también le asesoraremos sobre la mejor solución óptica (gafas y/o lentes de contacto) y los consejos de higiene visual que mejorarán su rendimiento en todas sus actividades diarias en función de sus necesidades.

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